carta a las familias

Estimadas Familias:

                               ¿Cómo están? Mucho hemos hablado de esta situación inédita, de la virtualidad, del alejamiento de las aulas, de lo que todos-familias y docentes- extrañamos la escuela, de lo difícil que resulta sostener el proceso de enseñanza aprendizaje en estas condiciones, nos damos cuenta qué importante es COMUNICARNOS. Entre las tantas cosas que cambiaron en estos meses una de ellas, y fundamental para nosotros, fue la forma de diálogo con ustedes.  Debimos repensar el vínculo escuela- familia.

En la presencialidad era fácil, nos saludábamos en la puerta, saludábamos a la Bandera, al Jardín,   nos VEÍAMOS. Pero en este tiempo que nos toca vivir se desarma cualquier intento de “seguir haciendo lo que hacíamos”, o mejor dicho hacerlo del mismo modo. La educación para nosotros es ENCUENTRO, VÍNCULO, APRENDER JUNTOS, es actuar en un diálogo continuo con el otro. Nos gustaría, pensar en positivo. En positivo, estamos aprendiendo muy rápido. El cierre abrupto de la escuela nos ha enseñado la necesidad de desarrollar otras capacidades: la adaptabilidad, la capacidad de aprendizaje, la tolerancia, la empatía y la solidaridad, a establecer otros canales de comunicación, a trabajar más juntos que nunca escuela y familia, nos ha ayudado a ser más resilientes y creativos, a aprender autodisciplina, a regular mejor nuestros temores.

Hoy la crisis nos brinda una oportunidad. La crisis nos obligó a “empezar de cero”, los/as maestros/as, los padres, los/as niños/as, y todos tenemos que colaborar para mantener abierta la escuela: no el edificio físico, sino nuestro proyecto educativo. Y para eso se necesita redefinir un mundo nuevo y mejor que nuestros niños/as estarán preparados para enfrentar.

Hoy somos optimistas, estamos aprendiendo mucho y rápido Es posible que la preocupación actual por el cuidado de nuestra salud, pueda traducirse en el cuidado de nuestras mentes y de nuestros vínculos. Sería deseable que este aprendizaje nos permitiera cuidar la escuela, los/as niños/as y a sus familias y los docentes. Nos permita seguir comunicándonos   y vinculándonos para refrendar la irremplazable magia del lazo que une a un docente con su alumno/a, ya que es allí donde se gestan las semillas de una buena parte de toda potencialidad humana.

Abrazos Virtuales

Equipo de Conducción